Agosto es el mes en el que abundan las sandías brillantes y jugosas en las estanterías de tiendas y mercados.
Para muchas personas, esta baya es un auténtico símbolo del verano, por lo que no pierden la oportunidad de disfrutar del dulce sabor de su producto favorito.
Sin embargo, a pesar de que las sandías son especialmente sabrosas en agosto, no hay que olvidarse de la seguridad: lamentablemente, algunos productores, queriendo aumentar el rendimiento y mejorar el aspecto de la fruta, utilizan nitratos, sustancias químicas que pueden causar graves daños a la salud.
Por eso la cocinera Yulia Arkhipova, experta de la publicación BelNovosti, recomienda aprender a identificar sandías potencialmente peligrosas.
Los dos signos siguientes le ayudarán a determinar si una baya es rica en nitratos.
Si compras una sandía cortada, presta atención al color de sus venas. Deben ser de color blanco o verde claro.
Si las venas tienen un tinte amarillento o son de color blanco brillante, esto puede indicar un alto contenido de nitrato.
La mayoría de la gente prefiere frutas con pulpa de color rojo brillante, pero este indicador no siempre indica la madurez y dulzura de la sandía.
Por el contrario, un tono demasiado brillante puede ser señal de exceso de nitratos. El color ideal de la pulpa es uniforme, intenso, pero no demasiado brillante.