Partes aparentemente “insignificantes” del cerezo, como las hojas, pueden tener un impacto significativo en nuestra salud y bienestar.
La experta de la publicación de la red BelNovosti, la cocinera Yulia Arkhipova, nos contó las increíbles propiedades de las que pueden presumir las hojas de cerezo: no en vano nuestras abuelas recogían bolsas de ellas.
Es hora de dejar de considerar las hojas de cerezo como desechos, porque contienen muchas sustancias útiles: taninos, vitaminas, sustancias antimicrobianas, ácidos orgánicos y amígdala.
Estos componentes tienen un efecto beneficioso sobre la salud humana, fortaleciendo los vasos sanguíneos y reduciendo así el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, las sustancias de las hojas de cerezo fortalecen nuestro sistema inmunológico y mejoran el metabolismo.
Protegen nuestro organismo de infecciones y mantienen la salud intestinal.
La forma más sencilla y, probablemente, popular es preparar té.
Para preparar una taza de una bebida aromática y saludable, debes agregar una cucharadita de hojas secas a un vaso de agua hirviendo y dejar reposar durante 10 a 15 minutos.
Las hojas de cerezo se pueden utilizar para cocinar. Se añaden a los pepinos y tomates encurtidos, lo que confiere a los productos un sabor y aroma especiales. Las hojas también sirven como conservante natural, evitando que se pudra y aumentando la vida útil.