Preparar bebidas de té puede considerarse un verdadero arte, ya que esta tradición tiene una historia centenaria.
Sin embargo, hasta el día de hoy el té no pierde su relevancia: es una de las bebidas más populares del planeta.
A algunas personas simplemente les gusta disfrutar del noble sabor del té, mientras que otras intentan encontrar combinaciones inusuales utilizando aditivos. En ocasiones puedes encontrarte con recomendaciones muy extrañas sobre la preparación de la bebida.
Así, por ejemplo, en la época soviética los cocineros añadían refrescos a la bebida, la cocinera Yulia Arkhipova, experta en el campo de la cocina de la publicación de la red BelNovosti, recuerda un truco interesante de los expertos culinarios del pasado.
Resulta que este truco inusual también tiene su propia lógica y motivación para su uso. A veces nos encontramos con que la bebida resulta demasiado amarga.
Algunas personas intentan diluirlo con agua, pero esto reduce el sabor del té.
En su lugar, añade un poco de sal directamente a la taza.
No quedará rastro del sabor amargo.