Aquí estamos a mediados de junio. Esto significa que los amantes del ajo pueden aprender a alimentar la planta para obtener una cosecha generosa.
Todo lo que necesitas es armarte con sulfato de potasio. Ayudará –y de manera bastante significativa– a la cultura.
Como dijo Yulia Arkhipova, experta de la publicación en línea BelNovosti, es durante este período, a mediados de junio, cuando el ajo comienza a liberar nutrientes hacia la cabeza, lo que hace que aumente de tamaño.
Un signo de este fenómeno son las hojas amarillentas. Y cuanto más gruesos y anchos sean, más grande quedará la cabeza de ajos.
¿Quieres el mayor tamaño posible de cabezas de ajo? Entonces no te saltes esta alimentación.
Gracias a ello, se acelera la salida de nutrientes de las hojas a las cabezas de ajo.
Así luce nuestra mezcla: una cucharada de sulfato de potasio disuelta en 10 litros de agua.
Pero antes de fertilizar, la tierra de los lechos con ajo debe humedecerse bien.
Regamos la planta con dicha mezcla: 10 litros por dos metros cuadrados.
Anteriormente te contamos con qué alimentos no debes comer trigo sarraceno.