A diferencia de los chefs experimentados, las amas de casa corrientes no siempre saben preparar el desayuno perfecto.
Existen varios aditivos que harán que la tortilla tenga un sabor más rico y pronunciado.
También vale la pena considerar los errores que impiden obtener un plato apetitoso y de consistencia óptima.
Yulia Arkhipova, experta en el campo de la cocina de la publicación de la red Belnovosti, cocinera y panadera de cuarta, habla de todo esto con más detalle.
No debes limitarte al conjunto estándar de ingredientes: huevos, leche, sal y mantequilla.
Puedes agregar otros productos a tu tortilla que harán que su sabor sea rico y vibrante.
Puedes agregar cualquier tipo de queso al plato. Sin embargo, el parmesano y la mozzarella se derriten mejor.
No olvides que estos quesos tienen un sabor salado, así que no te apresures a salar la tortilla para no estropear el plato.
Se añaden a la obra maestra culinaria terminada.
De lo contrario, los tomates soltarán jugo, lo que hará que la tortilla quede demasiado aguada.
Con su ayuda podrás hacer que el plato sea más satisfactorio. Este es un desayuno ideal, pero es mejor no comer una tortilla así en la cena.
El hecho es que los hongos son un producto pesado que necesita suficiente tiempo para digerirse.
Puedes agregar eneldo picado, cebollas verdes, perejil y otros tipos de hierbas a la tortilla.
Sin embargo, las espinacas se consideran las más útiles. A dúo con parmesano y tus especias favoritas, convertirá una tortilla común y corriente en una exquisita obra maestra culinaria.
Si no puedes vivir sin mariscos o carne, entonces debes preparar un plato con camarones, jamón o salchicha hervida.
Este desayuno te saciará y te dará energía para todo el día.
Todos estos aditivos mejorarán radicalmente el sabor de una tortilla normal. Tus seres queridos disfrutarán de esta obra maestra culinaria.
El plato no siempre resulta esponjoso y sabroso.
Las amas de casa pueden arruinar incluso la tortilla más simple si cometen tales errores.
Un huevo de gallina grande debe contener hasta dos cucharadas de leche.
Si tomas demasiados huevos o leche, la tortilla definitivamente no quedará esponjosa.
No bata los huevos ni la leche con una batidora. Sí, la masa quedará esponjosa, pero se asentará bastante rápido una vez en la sartén.
Es mejor batir los ingredientes a mano para evitar problemas.
Calienta bien la sartén antes de preparar la tortilla.
Si hace frío, la mezcla colapsará instantáneamente cuando la viertas.
La sartén debe ser mediana o pequeña.
En tal situación, la mezcla no tendrá dónde esparcirse, por lo que comenzará a crecer hacia arriba.
No retires la tapa de la sartén mientras preparas la tortilla.
Las corrientes de aire precipitarán el plato, por lo que quedarás decepcionado con los resultados de tu trabajo.
Elimina todos los errores descritos anteriormente para deleitar a tus familiares con una tortilla esponjosa. ¡Este desayuno te pondrá de buen humor y te permitirá disfrutar de tu comida!
Anteriormente te contamos cómo preparar un adobo clásico para brochetas de cebolla.