Si no sabes qué servir como guarnición, debes prestar atención a las patatas.
La mayoría de las veces simplemente se hierve o se hace puré.
Pero la versión guisada definitivamente tiene sus ventajas, señala la cocinera Yulia Arkhipova, experta en cuestiones culinarias de la publicación de la red BelNovosti.
- medio kilo de patatas;
- cebolla;
- una cucharada grande de pasta de tomate;
- 100 ml de agua;
- sal, especias, hierbas;
- 2 cucharadas de aceite.
El primer paso es pelar las patatas y cortarlas. Cuanto más fino cortes el producto, más rápido se cocinará el plato. Calentar la sartén y agregar aceite.
Añade las patatas y sofríelas por ambos lados.
Luego agrega la cebolla y espera unos minutos más. Agrega la pasta de tomate y revuelve. Agrega todas las especias necesarias, mezcla y vierte el líquido.
Lo escondemos debajo de la tapa. Cinco minutos antes de que esté listo, agregue sal. Durante el proceso de guisado, deberás revolver el plato un par de veces.
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