Muchas amas de casa están seguras de que no se pueden hacer tartas de queso sin harina.
Este es un gran error.
Por el contrario, la harina puede estropear significativamente la calidad de las tartas de queso, ya que no se consigue un sabor brillante a cuajada, señala la cocinera Yulia Arkhipova, experta en la publicación de la red BelNovosti en el campo de la cocina y la cocina.
El primer paso es elegir requesón. Debe ser de buena calidad y tener buen sabor. Si el producto tiene una acidez marcada, es mejor cocinarlo con otro.
Luego comenzamos a amasarlo con un tenedor. Vale la pena señalar que el requesón tampoco debe estar mojado. Posteriormente, se recomienda poner el requesón en una picadora de carne. Esta recomendación sorprenderá a muchos, pero en este caso la textura de las cheesecakes será mágica.
Agrega la cantidad necesaria de azúcar, una pizca de sal y extracto de vainilla si lo deseas. Mezcla. Después de eso, por cada 300 gramos de requesón, agregue una cucharada pequeña de sémola.
Ya solo queda añadir la yema de pollo, mezclar la mezcla y empezar a freír las tartas de queso.
Anteriormente hablamos de cómo engrasar el pollo para crear una corteza apetitosa .