No siempre es lo primero que tienes en la mañana cuando tienes el tiempo y las ganas de dedicar tiempo a crear obras maestras culinarias.
Por eso, vale la pena tener a mano recetas de desayunos sencillos pero deliciosos.
Por ejemplo, podemos recordar los picatostes, que siempre vendrán al rescate, recuerda la cocinera Yulia Arkhipova, experta en el campo de la cocina de la publicación de la red BelNovosti.
- la cantidad necesaria de pan;
- huevo de gallina;
- un par de cucharadas de azúcar;
- aceite vegetal refinado.
Para los picatostes, es mejor tomar una hogaza, que se vende entera. El sabor del plato terminado será más intenso. Con un buen cuchillo cortar el producto en trozos.
El grosor de cada uno debe ser de aproximadamente un centímetro.
Luego se mezclan el azúcar y el huevo de gallina en un recipiente aparte. Tratamos cada trozo de pan con la mezcla. Calentar una sartén con aceite.
Colocar el pan y sofreír hasta que aparezca una costra característica. Luego damos la vuelta a las piezas y hacemos lo mismo.
Anteriormente hablamos de qué se puede añadir al pilaf para mejorar su calidad y sabor .