Al incluir trigo sarraceno y kéfir en su dieta diaria, puede mejorar significativamente su salud.
Te contamos por qué debes comer este plato habitualmente.
El trigo sarraceno se satura rápidamente y permite mantener la sensación de saciedad durante mucho tiempo, aumenta la hemoglobina, mejora la digestión y el estado vascular y normaliza los niveles de azúcar en sangre.
El kéfir tiene un efecto positivo sobre la microflora intestinal y mejora la absorción de nutrientes de los alimentos.
Juntos, estos productos se convierten en un plato dietético que sacia bien el hambre y al mismo tiempo ayuda a adelgazar.
Este plato también ayuda a mejorar la inmunidad, eliminar toxinas del organismo, fortalecer el sistema cardiovascular y mejorar el estado de la piel y el cabello.
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