Los dulces que parecen mandarinas reales complementarán perfectamente la mesa navideña.
La ralladura de la fruta se debe rallar con un rallador fino.
El chocolate negro se debe dividir en trozos pequeños y el chocolate blanco se debe derretir en un baño de agua.
Luego la nata se debe combinar con 30 g de miel.
La mezcla debe llevarse a ebullición y luego verterse sobre las rodajas de chocolate amargo.
La mezcla se debe revolver hasta que quede suave. Luego debes mezclar la ralladura con la preparación.
Esta “masa” se debe colocar en el frigorífico durante la noche, pero primero hay que tapar el recipiente con film.
Se debe agregar miel a temperatura ambiente al chocolate blanco. La mayor parte de esta pieza de trabajo debe mezclarse con tinte naranja y otra pequeña porción de la masa debe combinarse con tinte verde.
La parte naranja se debe extender formando una capa y colocar en el refrigerador durante la noche.
Después de este tiempo, debe enrollar pequeñas porciones de bolas de chocolate amargo y luego ponerlas en el refrigerador durante una hora más.
Cada bola debe estar envuelta en masa de naranja. Con un rallador puedes darle la textura adecuada a la “cáscara”.
Después de doblar cada "mandarina", es necesario hacer una profundización para las futuras "hojas", que se deben cortar de la parte verde de la masa.
Una vez que el postre esté listo, es recomendable guardarlo en el frigorífico una o dos horas más.
Anteriormente te contamos cómo servir mandarinas aromáticas de forma original para la mesa navideña.