Con la llegada del primer frío, cobra relevancia una bebida tradicional de temporada: el vino caliente.
Es curioso que esta bebida inusual sea familiar para la humanidad desde hace más de mil años: hay información de que los habitantes de la antigua Roma se entregaban al vino caliente.
El vino caliente preparado adecuadamente le ayudará a calentarse y levantarle el ánimo rápidamente.
Vale la pena señalar de inmediato que basta con introducir no más de cuatro especias diferentes para darle al vino caliente un sabor y aroma característicos.
Por eso, vale la pena elegir entre vainilla, canela, anís, jengibre, nuez moscada, pimienta de Jamaica, clavo y cardamomo.
El verdadero vino caliente se prepara con productos alimenticios adicionales. Cabe destacar que no existe una receta estricta.
Puedes presentar absolutamente cualquier producto que te parezca apropiado y adecuado.
Se debe prestar atención al limón, las bayas, las naranjas, las manzanas, las almendras, los frutos secos e incluso las peras.