El té a veces supera en popularidad incluso al café, por lo que tiene sentido aprender a preparar bien la bebida.
Te sorprenderá los pequeños detalles que pueden determinar el sabor final del té.
El líquido del grifo deja de ser dañino después de hervir, pero su sabor sigue siendo muy mediocre y desagradable. Esta agua puede estropear incluso el tipo de té más noble.
Por lo tanto, utilice únicamente agua limpia.
Los materiales utilizados para fabricar artículos de té de calidad son los más adecuados para la bebida. Esto no sólo ayudará a desarrollar más profundamente el sabor del té, sino también a mantener la temperatura.
Generalmente, los diferentes tipos de arcilla y porcelana son las mejores opciones. Sin embargo, algunas variedades reaccionan fielmente a la cristalería y la cerámica.
Cualquier té se beneficiará si introduce componentes adicionales. Un excelente ejemplo sería el jazmín, que enriquece y noble el sabor del té verde y blanco.
La bergamota combina bien con el té negro. También puedes agregar capullos de rosa.
Las especias realzan bien el sabor y el aroma de la bebida, especialmente cuando se trata de anís, cardamomo, hinojo y nuez moscada.