Las chuletas son un plato sencillo que combina bien con una variedad de guarniciones.
Pero a la hora de preparar esta delicia de carne, muchos intentan hacer más porciones para poder dejar algunas en el frigorífico y sacarlas en el momento adecuado para un rico almuerzo o cena.
El único problema es que las chuletas no siempre pueden permanecer jugosas y suaves durante toda una semana.
¿Por qué sucede esto? Es que mucha gente está acostumbrada a añadir huevos a la carne picada para que el plato no se deshaga durante el proceso de fritura.
Pero es precisamente este componente el que hace que el plato sea más duro, sobre todo si las chuletas permanecen mucho tiempo en el frigorífico. Por tanto, es mejor sustituir el ingrediente por almidón de patata.
Gracias a esto, será más fácil mantener las chuletas en forma, ya que el almidón “pegará” los componentes de la masa de carne.
Este plato quedará esponjoso y jugoso, ya que el almidón retiene una gran cantidad de jugo de carne dentro de la carne picada.
Otra ventaja importante es que las chuletas estarán frescas y tiernas durante toda la semana.