Las fresas brillantes, fragantes, dulces y jugosas marcan el comienzo del verano y la temporada de bayas.
Las fresas están a la vanguardia: el resto de las bayas maduran un poco más tarde, por lo que en las primeras semanas toda la atención se centra en ellas.
Los expertos culinarios valoran las fresas no sólo por su sabor. La baya tiene una amplia gama de usos. Se desempeña bien en todos los géneros, desde aperitivos y sopas hasta postres y compotas.
La baya es autosuficiente, pero combina bien con otros productos, dándole al plato un sabor especial. Puede preparar un delicioso postre con calidad de restaurante con fresas frescas caseras o compradas en la tienda.
El queso crema y la nata crean una base de gran sabor que combina bien con las fresas.
La lista de productos consta de:
1. Se remoja la gelatina en nata y se calienta a fuego lento con 100 g de azúcar.
2. La masa resultante se mezcla con queso hasta que quede suave.
3. La pieza de trabajo se transfiere a una fuente para horno de silicona y luego se coloca en el congelador durante 30 minutos.
4. Mientras se infunde la base en frío, se cortan las fresas en trozos. Calentar los 50 g restantes de azúcar en una sartén seca.
Tan pronto como el producto comience a derretirse, agregue las bayas y el jugo de uva. Mantén la sartén al fuego hasta que se haya evaporado la mitad del líquido.
5. Se saca la base de queso del congelador y se vierte con salsa de fresa.