A primera vista, puede parecer que no hay nada complicado en hervir huevos.
Sin embargo, incluso al hervir huevos, se acostumbra seguir reglas y métodos generalmente aceptados. Los huevos se pueden preparar de diferentes formas: al fuego o en el microondas, hervidos, fritos, al horno.
Hay muchas opciones, pero las reglas son las mismas para todos.
Los huevos no requieren lavado adicional antes de cocinarlos. Si el caparazón está muy sucio, use un paño o una toalla húmedos, y eso es suficiente.
Al hervir huevos, primero deja que hierva el agua y luego comienza a ponerlos.
El tiempo de cocción depende de cómo quieras que tus huevos tengan la consistencia que deseas.
En general, es suficiente hervir los huevos durante 3 a 15 minutos. Hervir huevos durante mucho tiempo se convierte en un ejercicio inútil. Durante este tiempo, el huevo se volverá gomoso y las yemas pueden oscurecerse.
Cuece los huevos en agua a fuego lento hasta que estén completamente cubiertos y destapados.
Después de cocinarlos, enfríe inmediatamente los huevos con agua corriente para acelerar el proceso de limpieza.
Ahora tenemos que hablar de lo más importante: a qué prestar atención al hervir huevos.
Los huevos no se romperán si están a temperatura ambiente. Los huevos sacados del refrigerador deben reposar durante 10 a 20 minutos, y solo después se pueden poner en el agua.
Al cocinar, agregue 1 cucharadita de vinagre a la sartén por 1 huevo para que la clara se enrolle más rápido y no provoque grietas en la cáscara.
Hervir adecuadamente los huevos te ayudará a evitar que se rompan.