A menudo, las amas de casa se enfrentan al problema de que las patatas se pegan al freírlas, se convierten en papilla o se queman y, al final, parecen poco atractivas.
Sin embargo, existe una manera fácil de resolver este problema y no es necesario hacer nada especial para hacerlo.
Solo necesitas un producto que convertirá las patatas fritas en una obra maestra culinaria.
Las patatas fritas son un plato increíblemente popular y delicioso. Y es importante poder freír adecuadamente las rodajas de patata para que queden blandas por dentro y tengan una costra dorada.
Para freír, preparar las patatas de la forma habitual: pelarlas, cortarlas y secarlas con papel toalla para eliminar el exceso de líquido.
Antes de freír patatas, es necesario realizar una manipulación.
Coloca los trozos de papa en cualquier recipiente y agrega harina. Hazlo de esta manera si le pones sal o pimienta a las patatas, pero usa harina.
Puedes agregar algunas especias, pero no salar el producto. El siguiente paso es asar.
Las patatas se deben freír en una sartén caliente con aceite vegetal sin revolver frecuentemente y sin tapa.
Como resultado, tendrás unas patatas crujientes, doradas y deliciosas.