Una salsa bien preparada supone casi el 50% del éxito de cualquier plato.
Si abordas sabiamente el proceso de preparación de la salsa, podrás convertir cualquier plato antiestético en una obra maestra culinaria.
Las guarniciones, especialmente las neutras, necesitan un toque picante. Puedes realzar el sabor de la guarnición con la ayuda de salsa y especias.
La salsa que debe complementar el plato principal no debe distraer la atención. Su propósito es agregar más sabor, olor, color y consistencia a la guarnición.
Podrás encontrar una gran variedad de recetas de salsas. Para no estar parado frente a la estufa durante horas, use la receta más simple para una salsa deliciosa, que se convertirá en su salvavidas y podrá prepararse en 5 a 10 minutos.
Derrita la mantequilla en una sartén amplia a fuego medio. Cuando empiece a chisporrotear, agregue la harina y mezcle durante 1-2 minutos para formar una pasta suave y de color dorado claro.
Ahora vierta el caldo preparado y revuelva nuevamente hasta que quede suave. Lleva la salsa a ebullición a fuego lento.
Revuelva durante 2 minutos y espere hasta que la salsa comience a espesarse.
Si es necesario, agregue especias: sal, pimienta.
Combina muy bien con salchichas, bistec, verduras, pollo, cerdo, ternera y cordero.