Preparar pasta es bastante sencillo: vierte el producto en agua hirviendo, cocínalo y sazona con salsa. Incluso el cocinero más inexperto puede hacer frente a esto.
Sin embargo, no todo el mundo puede preparar una pasta verdaderamente deliciosa que no sea embarazosa de servir.
Existen algunas reglas simples, tras las cuales podrás preparar un plato verdaderamente obra de arte.
Algunas amas de casa utilizan un truco inusual a la hora de preparar pasta: la fríen antes de cocinarla.
Muchos pueden estar indignados: ¿por qué freír la pasta seca cuando puedes simplemente hervirla?
No toda la pasta está hecha de trigo duro y, durante la cocción, si el ama de casa es descuidada, el plato puede echarse a perder: la pasta se hincha y pierde su forma, y la sopa hecha con esa pasta se convierte en papilla.
Las amas de casa aprendieron a freír la pasta antes de cocinarla para ayudarla a conservar su forma durante el proceso de cocción.
Es importante saber que cuando la pasta se fríe, con el tiempo adquiere un sabor ligeramente diferente, que se vuelve parecido al de la nuez.
Esto se debe hacer en una sartén sin aceite o en el horno hasta que se doren.
Algunas personas fríen pasta en aceite vegetal:
Cada uno elige a su gusto el grado de tueste, pero no debemos olvidar que el sabor de la pasta variará debido a ello.