La granada es una fruta que merece aparecer en nuestra mesa con la mayor frecuencia posible.
Pero cualquiera que haya probado esta fruta al menos una vez en su vida sabe lo difícil que es llegar a sus granos, firmemente escondidos bajo una densa cáscara.
Afortunadamente, existe una forma rápida y, sobre todo, sencilla de extraer todas las semillas de una granada sin dañarlas.
Para ello necesitarás un bol grande, una máquina para hacer bolas de masa y un afilador de cuchillos.
Entonces, primero, coloque la máquina para hacer bolas de masa en un tazón, luego corte la granada en dos mitades y colóquela con el lado cortado hacia abajo sobre la máquina para hacer bolas de masa.
Ahora toma un afilador de cuchillos en la mano (puedes reemplazarlo con un cucharón o una cucharada) y golpea vigorosamente la granada.
Por cierto, si aún no tienes una máquina para hacer bolas de masa, puedes simplemente sostener media granada en tu mano sobre un bol.
Literalmente, en un minuto solo tendrás mitades vacías de granadas y todas las semillas estarán en el recipiente destinado a ellas.