Es una práctica común congelar o secar la cosecha de eneldo durante el invierno. Además, la primera opción tiene muchas ventajas, ya que le permite conservar la apariencia atractiva, el sabor jugoso y el aroma del eneldo.
Como muestra la práctica, existen otras opciones además del secado y la congelación.
Te contamos cómo preparar un excelente condimento para el invierno.
La preparación preparada según esta receta se puede utilizar para cualquier plato. Desde una tortilla para el desayuno hasta exquisitas obras maestras culinarias.
Primero debes lavar las verduras y dejar que se escurra el exceso de humedad.
Después de eso, el eneldo debe picarse finamente, colocarse en una bandeja para hornear en una capa delgada y secarse en el horno, pero no secarse hasta convertirlo en polvo y cenizas.
A continuación, tome el ajo (5-7 dientes medianos o al gusto), páselo por una prensa y agregue sal en una proporción de aproximadamente 1:1.
Es mejor tomar sal de mesa común, gruesa y no yodada.
Mezclar el ajo con sal, agregar el eneldo y dejar a temperatura ambiente durante 30 minutos para que se remoje en la sal.
Si es necesario, el condimento se puede secar en el horno. Lo guardamos en un frasco de vidrio con tapa hermética solo cuando los componentes se desmoronan en nuestras manos.