No importa cómo lo prepares, el puré de patatas sigue siendo delicioso hasta que se enfría. Después de pasar una noche en el frigorífico, no será fácil hacerle volver a la normalidad.
Sin embargo, no lo tires. Sólo necesitas saber recalentar el puré correctamente para que quede delicioso.
En primer lugar, no es necesario meterlo en el microondas inmediatamente después de refrigerarlo.
Primero debe amasar adecuadamente la comida, aflojarla; en una palabra, mezclarla. Utilice una cuchara o un tenedor normal.
En segundo lugar, es mejor calentarlo en una sartén.
Antes de añadir a la sartén, puedes mezclar las patatas con mantequilla o nata. Además, la nata se vierte directamente en la sartén, se lleva a ebullición y luego, reduciendo el fuego, se añade el puré en pequeñas porciones.
En tercer lugar, retira el puré del fuego a tiempo.
Si lo calientas junto con la nata, debes hacerlo antes de que este ingrediente empiece a quemarse y empiece a aparecer una costra en el propio puré.
Luego solo queda espolvorear el plato con hierbas frescas y ya puedes servir.