La cazuela de requesón es como una gran tarta de queso, solo que más rápida y sencilla de preparar. Una cosa puede eclipsarlo: la cazuela puede quemarse o pegarse, y la temperatura incorrecta no tiene nada que ver con eso.
Mucho depende de la receta y la tecnología de preparación de la masa.
Aquí tienes una receta que dice ser perfecta.
Mezclar todos los ingredientes uno a uno, pero no añadir sémola.
La mezcla terminada se debe batir bien con una batidora hasta obtener una masa homogénea.
Solo después de esto puedes agregar sémola. Primero, amasa la masa con una cuchara y luego puedes batir la masa con una batidora.
A continuación añadir los frutos secos al vapor, mezclar la mezcla con una cuchara y dejar “caminar” un poco para que la sémola se hinche.
A continuación, cubra el fondo de la fuente para hornear con pergamino, engrase con aceite vegetal y distribuya la masa de cuajada de manera uniforme.
Precalienta el horno a 180 grados y retira la cazuela durante 25-30 minutos.
¡Buen provecho!