Las mandarinas son muy útiles, pero también pueden causar daño, especialmente a los dientes.
Los ácidos y el azúcar que contienen las mandarinas pueden dañar el esmalte dental.
La dentista rusa Yulia Grishenina explicó cómo evitarlo.
Las recomendaciones del experto las proporciona la publicación Doctor Peter .
En primer lugar, las mandarinas deben consumirse durante las comidas principales.
Como explicó Grishenina, esto ayuda a reducir la concentración de ácidos en la boca.
La solución óptima es combinar mandarinas con alimentos ricos en calcio y proteínas.
Por ejemplo, con queso o yogur sin azúcar. Neutralizan el ácido y reducen la sensibilidad del esmalte.
En segundo lugar, no debes cepillarte los dientes inmediatamente después de comer mandarinas.
Esto sólo empeorará el problema. Deje que el esmalte “repose” durante 30-40 minutos.
Pero es útil enjuagarse la boca con agua después de comer mandarinas.
El dentista también recomendó el uso de hilo dental. Ayudará a eliminar las fibras de fruta restantes.