Si alguna vez decidiste probar la masa cruda y no te pasó nada, gracias al destino, tienes mucha suerte.
La masa que no ha sido cocida es un ambiente ideal para que las bacterias se multipliquen.
Por ejemplo, la harina puede contener Escherichia coli (E. coli), algunas de cuyas cepas pueden causar intoxicaciones graves, y los huevos son a veces fuentes de salmonella; estas bacterias también causan intoxicaciones.
Si tuvo suerte y probó la masa en la que no había bacterias, puede exhalar tranquilamente; no pasará nada.
Si la harina o los huevos (o ambos) están contaminados, usted puede enfermarse. Pero no lo descubrirás de inmediato.
El período de incubación de la infección por E. coli es de 3 a 8 días, mientras que la salmonelosis puede aparecer en tan solo 6 horas o en un máximo de 6 días.
Los síntomas de estas enfermedades son similares e incluyen calambres abdominales, diarrea, sangre en las heces (colitis hemorrágica), fiebre y vómitos.
Como regla general, la recuperación ocurre dentro de los 10 días, pero ha habido casos en los que, al infectarse con E. coli (STEC), los pacientes desarrollaron síndrome urémico hemolítico.
En esta condición, el nivel de plaquetas en la sangre disminuye, se observa anemia hemolítica y daño renal agudo. El resultado puede ser un accidente cerebrovascular y coma, enfermedad renal crónica e insuficiencia renal aguda.
Están en riesgo los ancianos y los niños.
Para información
El síndrome urémico hemolítico atípico (SHUa) es una enfermedad sistémica rara y potencialmente mortal con mal pronóstico.