En los próximos días e incluso semanas las mandarinas gozarán de gran popularidad entre los gourmets.
Estos cítricos han adquirido desde hace mucho tiempo el estatus de frutas de "Año Nuevo".
Es muy difícil crear un ambiente festivo de invierno sin el olor a mandarina y su sabor similar.
Pero hay un problema: lamentablemente mucha gente comete errores al comer mandarinas.
En primer lugar, estamos hablando de errores cometidos por la mañana.
Imaginemos una situación: celebraste el Año Nuevo, te acostaste, te levantaste por la mañana, entraste a la cocina o al salón e inmediatamente oliste el aroma de mandarina.
En tal situación, probablemente querrás comer un par de frutas cítricas.
¡Pero no te apresures! Comer mandarinas en ayunas puede tener consecuencias desagradables.
Si comes estas frutas inmediatamente después de despertarte y antes de un desayuno completo, comenzarás a producir una gran cantidad de ácido clorhídrico.
Como resultado, aparecerán ciertos problemas asociados con el tracto gastrointestinal. Lo más probable es que se hagan sentir acidez de estómago e incluso sensaciones dolorosas.
Seguramente aparecerá una molestia como los eructos.
¿No quieres esos problemas? Entonces recuerde una regla simple: no se pueden comer mandarinas (y otras frutas cítricas) con el estómago vacío. En primer lugar, desayuna normal: come, por ejemplo, una tortilla o unas gachas.