Las puntas abiertas son el resultado de daños en el tallo del cabello, que se producen debido a la exposición térmica, el peinado intenso, factores externos como la radiación ultravioleta, etc.
Si se pregunta si es posible curar de alguna manera las puntas abiertas, la respuesta, lamentablemente, es negativa.
El cabello dañado no puede pegarse y volver a su estado original.
Pero hay una buena noticia: si cuidas adecuadamente tu cabello, su aspecto mejorará y podrás detener el proceso de destrucción.
Tu fuerza debe centrarse en cuidar tu cabello.
Debes visitar al peluquero una vez cada 6-8 semanas. En el salón te cortarán las puntas secas y así podrás evitar que el daño se extienda.
Intente utilizar planchas, rizadores y secadores de pelo con menos frecuencia. Si no puedes negarte a usarlos, asegúrate de aplicar protección térmica en tu cabello antes de hacerlo.
Su cuidado debe incluir mascarillas y acondicionadores, cuya tarea es retener la humedad y restaurar la estructura del cabello dañado.
No te peines el cabello cuando esté mojado y reemplaza los cepillos del supermercado por peines de dientes anchos o cepillos especiales que puedan reducir la rotura del cabello.
En verano utiliza productos que protejan de la radiación ultravioleta y en invierno utiliza aceites nutritivos para proteger tu cabello del frío.