Tanto los cepillos de dientes eléctricos como los habituales tienen sus ventajas y desventajas.
Cualquiera de ellos puede limpiar bien los dientes; la calidad de la limpieza depende menos del tipo de cepillo utilizado, sino de la técnica de limpieza.
Pero todavía hay casos en los que es preferible una determinada opción de pincel.
Si usted es dueño de un esmalte dental muy sensible, el cuidado dental debe ser lo más suave y delicado posible. Por supuesto, un cepillo de dientes normal te ayudará con esto.
También se recomienda su uso para la inflamación y el sangrado de encías.
Los aparatos ortopédicos y otras estructuras instaladas en la boca son un camino directo hacia un cepillo de dientes manual.
También vale la pena abandonar la opción electrónica en favor de la habitual si recientemente se ha sometido a una cirugía en la cavidad bucal. Esto podría ser extracción dental, implantación, etc.
Los expertos recomiendan utilizar este dispositivo si no puede eliminar toda la placa con un cepillo normal.
Esta opción puede resultar más conveniente para niños, personas con discapacidad y personas mayores.
Si una persona padece enfermedades que dificultan el cepillado de los dientes (por ejemplo, artritis, etc.), debería considerar más de cerca una alternativa eléctrica al cepillo de dientes normal.