No es ningún secreto que la leche, amada por muchos, todavía tiene una serie de desventajas en términos de daño al cuerpo.
Especialmente para personas con alergias a los componentes de la leche o a la leche de un determinado animal.
En general, la leche, por las características de las sustancias que la componen, puede en algunos casos provocar cáncer.
Y esto sin contar los efectos secundarios como el aumento de la presión arterial, la progresión de la aterosclerosis y las enfermedades cardiovasculares, la esclerosis múltiple y la demencia.
El consumo excesivo de la bebida aumenta el riesgo de infarto de miocardio y accidente cerebrovascular.
Y son posibles problemas como exceso de peso, inflamación de los intestinos, trastornos de las heces, náuseas, vómitos, etc.
Sin embargo, todo esto es posible, como ya se señaló, si eres demasiado aficionado al consumo de leche y para aquellos para quienes está, en principio, contraindicado.
Entonces, ¿cuánta leche puedes beber sin consecuencias para la salud? Los expertos consideran que 2 vasos son el volumen diario óptimo.