El aumento de temperatura es una manifestación típica de los resfriados que literalmente nos persiguen fuera de temporada.
Según los expertos, no se debe intentar reducir la temperatura si no supera los 38,5 grados.
Sin embargo, si la temperatura no es tan alta, pero aún así se siente extremadamente mal, no debe mostrar heroísmo, aguantar y fortalecerse; en cambio, intente reducir este indicador con la ayuda de medicamentos y remedios caseros.
Antes de nada, te recordamos que lo mejor que puedes hacer si no te encuentras bien es consultar a un médico.
Mientras los médicos se apresuran a atender la llamada, tome las siguientes medidas.
1. Acuéstese y cálmese.
2. Debes usar ropa ligera que no interfiera con la sudoración. Para cubrirte, puedes utilizar una manta o sábana fina.
3. Asegúrese de que entre aire fresco en la habitación; la temperatura ambiente no debe exceder los 22 grados.
4. Beba muchos líquidos para prevenir la deshidratación. Puede ser no solo agua, sino también té: hierbas o jengibre, té con jugo de limón o bayas.
5. Prepárese una compresa fría, que debe mantener en la frente durante aproximadamente media hora.
6. Tome un antipirético y continúe controlando su temperatura corporal.