Un grupo internacional de científicos ha llegado a la conclusión de que los bebedores de café y té reciben “bonificaciones” adicionales para proteger su salud.
Estamos hablando de uno de los cánceres más comunes: el cáncer de cabeza y cuello.
Según los investigadores, quienes beben con frecuencia estas bebidas calientes tienen muchas menos probabilidades de sufrir esta enfermedad.
Tenga en cuenta que el concepto de “cáncer de cabeza y cuello” implica tumores malignos en la garganta, laringe, nariz, senos nasales y boca o en estos órganos mismos.
Este cáncer ocupa el séptimo lugar en el mundo entre los tipos de cáncer más comunes.
Al mismo tiempo, según los últimos datos, el número de diagnósticos de cáncer de cabeza y cuello sigue aumentando.
Y el café y el té pueden resistirlo eficazmente. En primer lugar, por los compuestos bioactivos que contienen.
Se cree que estos últimos tienen propiedades antioxidantes, oncoprotectoras y antiinflamatorias.
Los científicos analizaron información de estudios anteriores de sus colegas.
En particular, estudiaron información sobre 9.548 pacientes con cáncer de cabeza y cuello y 15.783 participantes en grupos de control sin dicho diagnóstico.
Resultó que aquellos que bebían más de 4 tazas de café al día tenían un 17% menos de probabilidades de sufrir cáncer de cabeza y cuello en comparación con aquellos que no bebían café.
Y el riesgo de desarrollar cáncer de boca y garganta entre los bebedores era un 30% y un 22% menor, respectivamente.
Se registró un riesgo un 41% menor de cáncer de garganta inferior en personas que beben de 3 a 4 tazas de café al día.
Quienes beben café descafeinado tienen un 25% menos de riesgo de sufrir cáncer bucal.
En lo que respecta al té, quienes bebían al menos una taza al día tenían un menor riesgo de cáncer de cabeza y cuello en general.
Sin embargo, beber grandes cantidades de té, según los científicos, se asocia con un aumento de casi un 40% en la probabilidad de desarrollar cáncer de laringe.