Para referirse a las zonas blancas que aparecen en las uñas de la nada, se acostumbra utilizar el término “leuconiquia”.
Pueden aparecer puntos blancos y rayas en las uñas como resultado de un traumatismo en la placa ungueal.
Hay otro motivo para su aparición, aunque no tan común: las enfermedades cutáneas y fúngicas.
También puede familiarizarse con la leuconiquia si toma ciertos medicamentos (estamos hablando de quimioterapia) o si ingresa metales pesados al cuerpo.
Si el daño se repite (por ejemplo, en personas que se lesionan regularmente la cutícula), además de las puntas, aparecen crestas y surcos perpendiculares.
Como resultado, la superficie de la uña se vuelve como una tabla de lavar acanalada.
Este defecto, aunque sutil, puede causar malestar interno. Si no quieres soportar las manchas blancas y las rayas en las uñas, todo lo que puedes hacer es tener cuidado con el lecho ungueal y tratar de minimizar la probabilidad de lesionarlas.