Los teléfonos inteligentes están firmemente establecidos en la vida de casi todo el mundo desde hace varios años: son muy pocas las personas que no los tienen.
Sin embargo, vale la pena recordar que los dispositivos pueden tener un impacto negativo en la visión.
La forma más sencilla de prevenir problemas de visión es limitar la cantidad de tiempo que los usa. No debe utilizar constantemente su teléfono inteligente para leer, mirar vídeos y otras funciones.
Lo mejor es utilizar el dispositivo no más de un par de horas al día.
Mucha gente cree que la limpieza de la pantalla es simplemente una cuestión de higiene. Pero eso no es cierto. Debido al polvo, la imagen o el texto se distorsionan, lo que genera una carga adicional para la visión.
Por lo tanto, trate siempre la pantalla de su teléfono inteligente con alta calidad.
Pocas personas saben que el hábito de utilizar un teléfono inteligente en el transporte es el que causa más daño. Las vibraciones ejercen una presión adicional sobre los ojos.
Como resultado, la visión se deteriora en un período de tiempo bastante corto.