Algunas personas nunca añaden agua fría al té caliente, ya que supuestamente el agua hervida y sin hervir no se pueden mezclar.
Se cree que esto puede provocar problemas digestivos.
Sin embargo, los expertos dicen que no hay nada peligroso en mezclar agua hervida y sin hervir.
Te explicamos por qué no debes tener miedo de añadir agua fría a tu té.
Puedes hacerlo si confías en la calidad del agua sin hervir que vas a mezclar con agua hervida.
Lo único que debes tener cuidado al mezclar con agua hervida es el agua de un pozo o del grifo.
El agua del grifo se puede consumir cruda de forma segura; se somete a una purificación en varias etapas y es apta para beber.