Para las mujeres que visitan regularmente a una cosmetóloga, es importante brindarles la atención domiciliaria adecuada para prolongar el efecto de los procedimientos.
Quienes prefieran no recurrir a inyecciones de Botox, rellenos y cirugía plástica deberían tener aún más cuidado en su cuidado diario.
Se recomienda comenzar a utilizar cosméticos anti-envejecimiento no después de los 60 años, cuando solo pueden suavizar y refrescar ligeramente la piel, sino antes, cuando es posible prevenir y ralentizar el proceso de envejecimiento.
Otro punto importante: la piel madura nunca debe secarse demasiado.
Si prefieres usar jabón para lavarte la cara, abandona este hábito y sustitúyelo por limpiadores más suaves.
Después de lavarse la piel, debe hidratarla y saturarla con sustancias útiles; la crema le ayudará con esto.
A cualquier edad, la protección contra los rayos ultravioleta es importante: el conjunto básico de productos para el cuidado de la piel, tanto antes como después de los 50 años, debe incluir productos con SPF.
Otro elemento imprescindible en el cuidado de la piel envejecida son las mascarillas. Su diferencia con las cremas es que en las mascarillas la concentración de principios activos es mayor y estas, a su vez, ayudan a hidratar, nutrir, suavizar y proteger la piel.