El proceso de estornudar con los ojos bien abiertos es difícil de imaginar y mucho menos hacerlo en la vida real, pero ¿por qué sucede esto?
El estornudo es un reflejo protector incondicionado que se encuentra en los animales superiores.
No es difícil adivinar por qué la naturaleza nos ha dotado de esta capacidad: un estornudo protege las fosas nasales de partículas que no deberían estar allí.
Cuando la información sobre partículas extrañas en la membrana mucosa se transmite a través de terminaciones nerviosas al "centro del estornudo" en el cerebro, envía una señal para contraer inmediatamente una gran cantidad de músculos de todo el cuerpo, incluidos los párpados.
Desafortunadamente, los científicos no tienen una respuesta definitiva a la pregunta de por qué sucede esto.
David Houston, MD y decano asociado de la Facultad de Medicina de Texas A&M, sugiere que nuestros párpados se cierren automáticamente para mantener los irritantes alejados del revestimiento del ojo.
Según Huston, esta no es una regla "dura y rápida" y aún así es posible estornudar con los ojos abiertos.
Y aunque los ojos no se saldrán de las órbitas (existe ese mito), los científicos todavía no recomiendan experimentar.