En verano, se puede comprar café frío en casi todas las cafeterías.
Según los fanáticos de esta bebida, no se puede pensar en nada mejor que ella para el clima cálido. Al mismo tiempo, los médicos no están de acuerdo con esto, aunque sea una opinión muy extendida.
Como dijo la nutricionista Ekaterina Tyushina, el café frío contiene mucha azúcar, almíbar y otros aditivos dulces, lo que hace que los beneficios de esta bebida sean mínimos.
Como resultado, en un intento de saciar su sed y refrescarse, usted mismo se arroja una bomba de carbohidratos y grasas, lo que puede provocar un aumento brusco del nivel de azúcar en la sangre y, debido al hecho de que la temperatura de su cuerpo desciende ligeramente, se vuelve incluso más caliente que antes.
Por tanto, quien quiera refrescarse debería optar por el café caliente.
Puede levantar el ánimo e incluso servir como medida preventiva para diversas enfermedades y estados depresivos, mientras que las bebidas con hielo pueden provocar espasmos en el tracto gastrointestinal.
Eso no es todo: el agua fría provoca un sobreenfriamiento de las membranas mucosas (hola, amigdalitis), y el hielo que llega al estómago bloquea la producción de enzimas y jugo gástrico (hola, proteína no digerida), está convencida la nutricionista Irina Merkulova.
Finalmente, el cuerpo gastará mucha energía en calentar el líquido frío para su posterior absorción; estas son las razones por las que las bebidas de café frías son difíciles de clasificar como saludables.