Los viajes en avión pueden hacer que sienta los oídos llenos debido a la diferencia de presión a ambos lados del tímpano.
Una sensación desagradable se produce cada vez que el avión gana altura o, por el contrario, desciende.
Dado que los pilotos profesionales se enfrentan a la congestión del oído casi a diario, saben exactamente qué técnicas son más efectivas.
Cuando bostezas, el tejido alrededor del canal auditivo (trompa de Eustaquio) se estira, lo que hace que el canal auditivo se enderece y se abra, igualando así la presión.
Asegúrese de tener una botella de agua cerca de usted y, tan pronto como se le obstruyan los oídos, beba el líquido en pequeños sorbos; esto le ayudará a sobrellevar los oídos tapados y la deshidratación.
Como opción, chupa piruletas: pueden provocar la formación de saliva, y eso es todo lo que necesitas.
Masticar, al igual que bostezar, estira el tejido alrededor del canal auditivo. Lleve chicle al avión; a menudo se puede encontrar en las bolsas de vuelo de los pilotos.
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