Las hemorragias nasales son un “fenómeno”, si se puede llamar así, inesperado.
De todos modos, si experimenta una hemorragia nasal, es importante mantener la calma, ya que la ansiedad hace que el corazón lata más rápido, lo que sólo aumenta la pérdida de sangre.
Para detener el sangrado, siga estos pasos:
1. Siéntese derecho e incline la cabeza hacia adelante, mientras se afloja el cinturón y el cuello.
2. Coloque una toalla húmeda y fría o hielo en la nariz y una almohadilla térmica tibia en los pies. Esto ayudará a estrechar los vasos sanguíneos de la nariz y a ensancharlos en las piernas.
3. Apriete el vaso sangrante: pellizque las alas de la nariz con los dedos durante 3-5 minutos hasta que cese el sangrado. También puede insertar una gasa previamente empapada en peróxido de hidrógeno en la fosa nasal.
No debe acostarse ni sentarse en una posición en la que las piernas estén más altas que la cabeza; esto aumentará el flujo sanguíneo.
Además, no debes echar la cabeza hacia atrás. La sangre que ingresa al estómago puede provocar vómitos. En ocasiones, debido a esta posición, la sangre ingresa al tracto respiratorio, provocando dificultades para respirar.
Una vez que haya detenido el sangrado, debe abstenerse de alimentos y bebidas con cafeína durante un tiempo, para no aumentar su presión arterial y provocar otro ataque.
Anteriormente dijimos quién no debe comer sopa de champiñones .