Si te preguntas si es posible ir a la piscina durante el embarazo, la respuesta es clara: sí.
Por supuesto, sólo si el médico no le ha prohibido dicho pasatiempo debido a condiciones de salud individuales.
Si a una mujer embarazada, por ejemplo, le han diagnosticado hipertonicidad uterina, la actividad física como nadar en una piscina puede perjudicarla. Por lo tanto, si está pensando en nadar o no, primero hable sobre este tema con su médico.
Si no sabe nadar y decide tomar lecciones, no se recomienda hacerlo durante el embarazo, especialmente si le tiene miedo al agua; no necesita ningún estrés adicional en este momento.
Pero para aquellos que aman el agua y saben cómo beberla bien, es importante tener en cuenta algunos matices.
Todo debe hacerse más lentamente de lo habitual.
No debes sumergirte en el agua corriendo, aunque esté tibia, sin “adaptarte” primero. En su lugar, permita que su cuerpo se acostumbre gradualmente a los cambios de temperatura.
Además, no debes intentar competir con otros nadadores, poniendo a prueba tus capacidades.
Puedes nadar en cualquier estilo que te convenga, lo principal es no trabajar demasiado.
Anteriormente respondimos a la pregunta de si es posible beber té por la noche.