Comer embutidos procesados térmicamente es extremadamente perjudicial para la salud.
Te explicamos por qué no debes freír y cocinar salchichas con frecuencia.
El consumo frecuente de embutidos aumenta por sí solo el riesgo de desarrollar cáncer de estómago e intestino.
Y el tratamiento térmico de las salchichas las hace aún más dañinas.
Durante el proceso de fritura, se forman aminas heterocíclicas en las salchichas, que provocan la aparición de tumores malignos.
El consumo habitual de salchichas fritas aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de próstata y de mama.
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