Si un niño se enferma con frecuencia, los padres deben buscar la ayuda de un inmunólogo.
El especialista, tras analizar las pruebas del bebé, determinará el estado inmunológico y, si es necesario, prescribirá fármacos inmunomoduladores y nutrición dietética.
Cuando el sistema de defensa del cuerpo funciona correctamente, no necesita los estimulantes enumerados. A continuación enumeramos las reglas de un estilo de vida saludable para niños que ayudarán a fortalecer el sistema inmunológico.
Se recomienda realizar procedimientos como duchas contrastantes, masajes, baños de aire y de sol con el permiso del pediatra. En este caso, vale la pena adherirse a principios como precaución, coherencia y moderación.
El menú debe ser equilibrado: debe contener grasas, proteínas y carbohidratos. Un sesgo hacia cualquier nutriente es inaceptable.
Una rutina diaria adecuada ayuda a regular los ritmos circadianos, que afectan la producción de sustancias biológicas importantes para la inmunidad.
El ejercicio es importante para el flujo normal de sangre y linfa, lo que a su vez promueve la distribución adecuada de las células inmunitarias en el cuerpo.
Los medicamentos necesarios (vitaminas y suplementos dietéticos) deben elegirse según el consejo de un pediatra. Su tarea es restaurar, mantener y mejorar la inmunidad.
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