Básicamente, el consumidor medio sólo conoce dos productos: el aceite de girasol “malo y nocivo”, pero asequible, y el aceite de oliva “definitivamente saludable” y caro.
El aceite vegetal no siempre es perjudicial y no todos los productos de oliva tienen beneficios para el organismo.
Sin embargo, en cualquier caso, la gama de productos de esta categoría es mucho más amplia. Para mantener el organismo en excelentes condiciones, los expertos recomiendan introducir en la dieta varios tipos de aceites vegetales.
Esta es una opción ideal para condimentar platos preparados, lo que ayudará a ralentizar el envejecimiento y mejorar la función cardíaca. El aceite de linaza ayuda en los procesos de adelgazamiento.
El producto también puede fortalecer el sistema inmunológico.
Este producto tampoco puede someterse a tratamiento térmico. Sin embargo, tiene un sabor agradable que no hará más que mejorar tus ensaladas y cereales.
El aceite de sésamo se recomienda como medida preventiva de enfermedades del corazón, hígado y tracto gastrointestinal.
No todo el mundo ha oído hablar de este producto, pero es uno de los más valiosos para la salud. El aceite de calabaza mejora el estado de la piel y previene el desarrollo de cáncer.
El producto también tiene un efecto beneficioso sobre los niveles de colesterol.
Anteriormente hablamos de qué trucos te ayudarán a mejorar tu bienestar .