Al comprar cosméticos, debe negarse a tratar con vendedores ambulantes o puntos de venta de apariencia dudosa.
Si una empresa no tiene razón social, domicilio legal ni horario de trabajo, es mejor no comprarles productos.
Los productos en sí deben cumplir ciertos requisitos: el embalaje debe indicar la fecha de fabricación y la fecha de vencimiento.
También se debe proporcionar información sobre los ingredientes, finalidad, condiciones de almacenamiento e información sobre el fabricante.
Una solución trivial pero eficaz es probar el olor con tiras.
Se pueden aplicar cosméticos decorativos en el dorso de la mano.
Además, muchas tiendas ofrecen probadores para la piel del rostro; se debe verificar el punto de venta.
Las muestras de cosméticos decorativos pueden ser perjudiciales si se producen de forma clandestina.