Cuando los padres visitan al médico, suelen prestar atención a los cambios en los resultados de los análisis de sangre de sus hijos. Surgen preguntas sobre las causas de tales cambios, su peligro potencial y la necesidad de tratamiento.
Lyudmila Artyushkevich, médica del centro médico HappyDerm, describió en detalle la situación asociada con un aumento en el número de plaquetas en la sangre.
Las plaquetas son pequeñas células sanguíneas que se forman en la médula ósea. Desempeñan un papel importante en el proceso de coagulación de la sangre, ayudando a detener el sangrado.
Normalmente, el número de plaquetas en la sangre de los niños oscila entre 150x10*9l y 450x10*9l. En recién nacidos y lactantes este valor puede ser mayor que en niños mayores.
Si el nivel de plaquetas supera los 450x10*9l, esto puede indicar la presencia de trombocitosis. Esta condición se presenta en dos tipos: primaria y secundaria.
La trombocitosis primaria es extremadamente rara (1 caso en 10 millones de personas) y está causada por trastornos de la médula ósea.
La sospecha de trombocitosis primaria en un niño puede surgir en los siguientes casos:
La trombocitosis secundaria es consecuencia de otras enfermedades. Puede observarse en los casos:
La trombocitosis secundaria se observa a menudo en niños más pequeños y suele ser un fenómeno temporal que desaparece una vez que se elimina la causa subyacente.
La trombocitosis fisiológica puede ocurrir si el niño:
Un recuento elevado de plaquetas en una prueba no es motivo de preocupación.
Si se confirma la trombocitosis en pruebas posteriores, se realiza lo siguiente:
El médico evalúa los resultados de la prueba junto con las quejas y síntomas del paciente para identificar la causa de la trombocitosis.
Por ejemplo, en niños con infecciones agudas, los recuentos elevados de plaquetas pueden estar asociados con una velocidad de sedimentación globular (ESR) y un recuento de glóbulos blancos elevados.
En caso de deficiencia de hierro, además de las molestias características, se puede observar una disminución de los niveles de ferritina.
La trombocitosis es tratada por un pediatra o hematólogo bajo el control de parámetros de laboratorio.
¡Importante! No entres en pánico y recuerda que en la mayoría de los casos la trombocitosis en los niños no es un problema grave y desaparece por sí sola.