Dormir mal afecta negativamente a las personas mayores de 50 años.
Esta afirmación fue publicada por científicos londinenses en The Lancet Healthy Longevity.
Los expertos dicen que la actividad constante reduce el riesgo de deterioro cognitivo a medida que envejecemos. Pero este efecto puede verse reducido si hay falta de sueño.
Se realizó un gran estudio en el que participaron 9.000 voluntarios de 50 años o más. Los médicos evaluaron la atención y la memoria de las personas mediante pruebas. El trabajo duró unos 10 años.
Los resultados mostraron que los hombres y mujeres que eran más activos durante todo el día pero dormían menos (menos de 6 horas) experimentaron una disminución más rápida en la función cognitiva. Después de 10 años, estaban al nivel de quienes ignoraban la actividad física diaria.
Si una persona dormía lo suficiente, su sueño duraba aproximadamente de 6 a 8 horas al día, entonces su rendimiento era mejor.
Como resultado, los científicos afirmaron que es necesario comer bien, hacer ejercicio y dormir lo suficiente para reducir el riesgo de demencia y otros problemas cerebrales.