Nevus Spitz (o Spitz) es un tipo de lunar benigno con un comportamiento inusual. Suele ocurrir en la infancia o la adolescencia y se caracteriza por un crecimiento rápido y tendencia a sangrar.
Cuando se examina microscópicamente, este tipo de lunar se parece mucho al melanoma, pero no lo es.
A mediados del siglo XX, los científicos llamaron a este nevo “melanoma juvenil”. El nombre de nevo de Spitz se le dio en honor a la patóloga estadounidense Sophie Spitz, quien lo describió en 1948.
El nevo de Spitz ocurre principalmente en niños y adolescentes sin ninguna preferencia de género. Ocurre en 1,4 casos por 100.000 habitantes y suele aparecer en la cara y el cuello, pero puede aparecer en las piernas.
Este tipo de lunar es un nódulo único con un diámetro de 0,2 a 2 cm con una superficie lisa o verrugosa.
Tiene un color rosa uniforme o marrón claro, límites claros y una estructura densa. Además, el nevo de Spitz puede sangrar ante la menor lesión.
La oncóloga de categoría 1 del centro médico HappyDerm, Lyudmila Artyushkevich, señala que el nevo de Spitz aparece repentinamente y no causa molestias, pero crece rápidamente. Es el rápido crecimiento de un lunar lo que suele obligar a los pacientes a consultar a un dermatólogo u oncólogo. Aunque la transformación maligna es rara, no se excluye, especialmente con el inicio de la pubertad.
Para establecer el diagnóstico del nevo de Spitz se utilizan varios métodos, que incluyen:
La extirpación de un nevo de Spitz se realiza quirúrgicamente con un margen de piel sana de 5 a 10 mm. Si la eliminación es incompleta, existe una posibilidad de recaída (10-15%). Se requiere un examen histológico del nevo extirpado.
En el postoperatorio, el paciente es observado durante un año.
El nevo de Spitz es una formación benigna, pero su tendencia a transformarse en maligna requiere mayor atención.
Si usted o su hijo tienen un lunar que crece y cambia rápidamente, deben consultar a un dermatólogo/oncólogo para obtener un diagnóstico y un plan de tratamiento.
La piel es el órgano más grande del ser humano, en cuya superficie pueden aparecer diversas formaciones, incluidos los nevos (lunares).
Los lunares pueden tener diferente apariencia y color, permanecer sin cambios o crecer y cambiar ante nuestros ojos. Algunos lunares son inofensivos, mientras que otros pueden ser propensos a convertirse en tumores malignos.
El nevo de Spitz, al ser un lunar benigno y de comportamiento inusual, requiere especial atención y seguimiento por parte de los especialistas.