Para conducir con confianza y seguridad, un automóvil necesita "zapatos" apropiados para la temporada.
La empresa Belshina de Bobruisk nos lo recuerda.
Como explican en la empresa, los neumáticos de verano y de invierno difieren en el dibujo de la banda de rodadura y tienen diferente composición de la mezcla estructural.
A temperaturas del aire inferiores a +5 grados, los neumáticos de verano se “broncean”, lo que perjudica la adherencia a la carretera. No es seguro utilizar estos neumáticos en invierno.
Los neumáticos de invierno le permiten acortar las distancias de frenado y mejorar el control del vehículo en condiciones invernales.
Es necesario cambiar los neumáticos de verano por unos de invierno cuando la temperatura media desciende por debajo de los +7 grados.
Durante la temporada, es necesario revisar los neumáticos de vez en cuando, especialmente después de viajes largos y heladas severas.