Durante la primera cita, quizás a cada uno de nosotros le gustaría conocer mejor a la persona y, por supuesto, demostrarnos en todo nuestro esplendor.
Pero no olviden que todavía no son personas cercanas y se desconoce cómo se desarrollará su relación en el futuro.
Por este motivo, conviene abstenerse de hablar de temas que, según los psicólogos, resultan peligrosos a la hora de comunicarse con personas desconocidas.
En la primera reunión, no se apresure a discutir la cuestión de los salarios, así como los ingresos procedentes de otras fuentes.
Los temas de política y religión también deberían seguir siendo tabú para usted.
La prohibición se aplica a problemas familiares, relaciones pasadas y sexo.
No importa que estos temas en particular sean de suma importancia para usted y que responderá fácilmente a las preguntas que reciba sobre ellos; a pesar de esto, es mejor posponer su discusión si aún no está preparado para el hecho de que alguno de ellos podría convertirse en un desencadenante para un nuevo conocido (o un amigo).