Mucha gente cree que desde el primer día del Año Nuevo la vida cambiará mágicamente y todo lo malo quedará en algún lugar del pasado.
Hay carteles que explican la necesidad de limpieza. Pero también hay quienes aconsejan no coger fregona y escoba en Nochevieja.
Los partidarios de la limpieza de Año Nuevo explican su necesidad no sólo con prejuicios.
Por lo general, en tales situaciones es posible deshacerse de la basura que ha estado tirada durante meses y ocupando espacio.
No hace falta decir que es agradable celebrar la festividad de manera limpia y ordenada.
En cuanto a los demás puntos referentes a atraer la felicidad y la buena suerte, hay algunos.
Es difícil decir si habrá una persona que crea en el poder de este ritual.
Pero hay una versión de que si remojas 27 kopeks (es decir, 27 monedas) de la misma denominación durante 10 minutos en un balde de agua y luego lavas el piso con esta agua, el próximo año será un éxito.
Se cree que durante la limpieza del 31 de diciembre y el 1 de enero por la mañana, por el contrario, solo causan daño.
Si un ama de casa hoy en día toma una escoba, corre el riesgo de tirar su bienestar junto con la basura.
Pero no es sólo la basura la que no se debe tirar.
Incluso una colilla de cigarrillo o un envoltorio de caramelo tirado por la ventana promete problemas durante todo el año que viene.