Según un estudio publicado en el Journal of Personality and Social Psychology, el 65% de las personas utilizan los celos como herramienta para reavivar la pasión.
Pero el psicólogo Robert Leahy advierte: "Es jugar con fuego". Los celos pueden salvar una relación o quemarla hasta los cimientos”.
Los celos activan un instinto antiguo: el miedo a la pérdida.
La neurocientífica Dra. Helen Fisher explica: 'Cuando nos sentimos amenazados por la competencia, el cerebro libera adrenalina y dopamina. Esta combinación crea la ilusión de volver a enamorarse".
Un experimento de la Universidad de California confirmó que las parejas que experimentaban celos “moderados” tenían un 40% más de probabilidades de reportar una oleada de pasión.
Pero existe una línea entre los celos “saludables” y la toxicidad. La psicoterapeuta Emily Nagoski escribe: “Si tu pareja empieza a mirar tu teléfono o a hacer una escena, has cruzado el límite”.
A continuación se muestran algunos métodos peligrosos que funcionan.
Dejar "accidentalmente" abierto un mensaje de un fan (puede ser una puesta en escena).
Ejemplo: “Me escribí una carta anónima con cumplidos y la dejé sobre la mesa”, comparte Olga en su blog Desperate Advice. “El marido lo encontró y organizó una cena romántica esa misma noche”. “Social Triangle 2.0”
Publica historias en las redes sociales con amigos del sexo opuesto, pero agrega subtítulos crípticos: "Gracias por ayer".
Un estudio de la Universidad de Valencia demostró que este tipo de publicaciones tienen tres veces más probabilidades de provocar celos que las fotos explícitas.
Menciónale a tu pareja: “Hoy en el trabajo un compañero me dijo que hago chistes buenísimos… igual que tú solías hacerlo”. El entrenador Matthew Hussey explica: "Esta combinación de un cumplido de otra persona y un recordatorio de momentos cercanos del pasado es perfecta".
Cancele planes en el último minuto diciendo: "Tengo asuntos urgentes que atender". No expliques a dónde vas
Según el Journal of Social Psychology , el 58% de las parejas que experimentan este comportamiento comienzan a tomar la iniciativa en la relación.
La regla de las 48 horas. No provocar más de una vez cada dos semanas.
Palabra de parada. Acordadlo de antemano: si vuestro compañero dice basta, el juego se detiene.
Honestidad después del hecho. Después del “disparo”, explique: “Lo hice porque extrañé nuestras emociones”.
Como escribe el psicólogo John Gottman : “Los celos son un síntoma, no una cura. Si juegas a estos juegos, la raíz del problema es más profunda".